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Es dificil criticar esta película. Hace algo más de dos años conocí a Anouk Spitzer, una israelí espectacular, simpática, linda e inteligente, que viajó más de 20.000 kilómetros sólo para encender la antorcha de los XV Juegos Macabeos en nombre de su padre, Andre Spitzer, a quien realmente no alcanzó a conocer: murió en Munich, el mismo año en que ella nació, a manos de terroristas que secuestraron al equipo olímpico de Israel (él era el coach de esgrima). Ver la imagen de Andre en la película fue fuerte. Incómodo. Y como el secuestro es el inicio de la película, me predispuso inmediatamente. No en contra, ni a favor. Sólo me incomodó. De hecho lo primero que pensé fue en qué habrá pensado Anouk (o su madre) al respecto.
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Kathleen Kennedy (productora del film) hizo un screening privado para las viudas de los deportistas. Casualmente sólo asistieron Ilana Romano y Ankie Spitzer. Turner les dijo que la peor pesadilla de Steven Spielberg sería que, después de que vieran la película, dijeran que sus esposos estaban revolcándose en sus tumbas. A lo que la mamá de anouk
respondió "Puedes decirle a Spielberg que puede dormir tranquilamente, porque no es el caso en lo absoluto".
Yo también vi la cinta en un screening privado que realizó UIP para la colonia judía, luego de otro al que se convocó a la colonia palestina. ¿Las reacciones? bastante más abiertas de lo que imaginaba, sobre todo pensando en que venía precedida de fuertes reacciones del tipo "Spielberg nos traicionó". Pero la película no es una historia de héroes ni víctimas, de quien es el bueno y quien es el malo... en un contexto en el que el conflicto sigue latente (y probablemente siga por años) no hay cómo ser objetivo y, sin embargo, creo que Spielberg se acercó bastante. Hay que aclarar que no es un documental, está basada en una historia real, pero gran parte de sus componentes son ficticios.
A diferencia de La Lista de Schindler, donde el conflicto es completamente blanco y negro, esta mueve toda su linea argumental en la escala de grises. Es un tema dificil y en consecuencia evita darle una solución fácil; escarba en el conflicto dejando muchas heridas al descubierto en un asunto moralmente debatible. No es el obvio Spielberg de siempre. Parece ser que finalmente dejó atrás su delirio de Peter Pan y se permitió crecer cinematográficamente, ya que esta película no tiene nada de inocente. Nada de optimista. Por primera vez que le veo una película que está más allá del posible debate que genere, de la crítica, casi diciendo "digan lo que quieran de la película. Esta es MI visión".
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La cinta es hábil en introducir el tema; en lugar de narrar los hechos, deja que la prensa se haga cargo, poniendonos en la posición -obvio- de espectadores, al igual que las diferentes comunidades alrededor del mundo que van enterandose de los hechos a medida que ocurren, mostrando sus propias reacciones al ver la TV; captando la división del mundo en "ellos" y "nosotros". Todos observan impotentes y pasivos, pero uno de ellos recibe una llamada que lo mete inmediatamente dentro del conflicto. Avner (Eric Bana) es nombrado lider del escuadrón que deberá encontrar y eliminar a los perpetradores intelectuales del atentado. Su equipo está conformado por 4 hombres más, que parecen no tener -tampoco- adiestramiento en el tipo de misiones que están a punto de emprender. Lo que empieza como una suerte de adrenalínica venganza se convierte en algo cada vez más complejo mientras el equipo de empieza a cuestionar sobre lo que están haciendo. Su convicción comienza a flaquear y es obvio que ninguno de ellos está inafectado por lo que están haciendo. La duda comienza a germinar al equipo y sobre todo al protagonista, cuando se da cuenta que la escalada violentista no parece tener fin: cada vez que asesinan a un lider árabe es inmediatamente reemplazado por otro peor con represalias directas, provocando, cuanto menos, ningún efecto. "El ojo por ojo va a dejar al mundo ciego".
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A ratos funciona como una película de espías y de intriga internacional, pero sin nada del encanto que presenta James Bond. La violencia es espantosa y visceral; en ningún caso placentera. El cuestionamiento si están obrando bien o si sólo estan combatiendo violencia con violencia y convirtiendose en quienes ellos mismos combaten es presentado como algo personal, en lugar de global. Y claro, cuando muere gente inocente o hay "daños colaterales" es Avner y su equipo quienes deben cargar con sus conciencias: es fácil ordenar una muerte, pero es mucho más dificil ser quien la causa. Esta película muestra lo que es estar en la pieza, oler la pólvora, escuchar el último aliento de vida mientras abandona a alguien, y tener que sopesar ese costo versus el bien que causará... si es que lo causa.
Supe que en la función privada de la colonia palestina la encontraron objetiva y algunos dijeron incluso que eran los judíos los que quedaban mal parados. Pero en general, la encontraron una buena película. Por otro lado, en el encuentro de pasillo luego de la función a la que asistí también escuche comentarios a favor de la película y su objetividad, pero sosteniendo que son los árabes los que quedan peor. O sea, lograr eso en un tema tan controversial y latente es una genialidad.
Lo más notable e irónico de la película es la escena final -los que no la han visto dejen de leer ahora- donde Avner, luego de terminar la misión, decide refugiarse en Brooklyn junto a su familia, debido a que ya no sabe en quien confiar y su paranoia lo hace sospechar incluso del propio pais por el que sacrificó su vida y conciencia. Entregó todo por el "bien" de Israel, pero ahora es Estados Unidos el lugar donde se siente seguro y al que llama hogar. Precisamente ahí es visitado por el personaje de Geoffrey Rush (el jefe del mossad a cargo de la operación) para convencerlo de retornar a su patria. Avner se niega y ambos se separan ¿para siempre? dejando el plano descansando en la silueta de Manhattan con las Torres Gemelas. ¿Mi opinión? Spielberg da un claro mensaje que esto no va a acabar pronto y que en ningún lugar estamos realmente a salvo para refugiarnos de la violencia.