martes, junio 03, 2008

In The Land of Women - review

No hay malas películas, solo malos días para ver ciertas películas... muchas veces me he enamorado de una cinta que al ser imbuida de las emociones circundantes a ese día particular resulta convertirse en una experiencia completa. O todo lo contrario. Lo que no quiere decir que Deuce Bigalow: European Gigolo tenga salvación alguna. Claro, con lo que se me va a la mierda la teoría: sí, hay malas películas... pero muchas de ellas logran salvarse al ser vistas en el contexto adecuado: "Beuty is in the eye of the beholder".

Habiendo dicho eso, In The Land of Women podría pasar perfectamente desapersibida y entrar al eterno saco de las películas olvidables, pero, quizás embobado por Kirsten Stewart, influido por mi dia y el hecho de que soy un fanático del genero "chick-flick", me pareció el tipo de película simple, honesta y poco pretenciosa que no sólo me gusta ver, sino que me gustaría haber hecho. Esta llena de imperfecciones, pero tiene un buen numero de pequeñas lindas escenas, que aun cuando combinadas no logran formar algo trascendental, son efectivas en su propio tono. Algo así como la alumna menos avezada del curso de Garden State y Elizabethtown.

Seth Cohen (Adam Brody, el maldito que nos robó a Rachel Bilson) es un escritor so-dorky-he's-cool-fashion de Los Angeles que paga el arriendo creando guiones para pornos, pero que al ser dejado por su novia decide aislarse del mundo al tiempo que visita y cuida a su senil abuela en Michigan. Podríamos resumirla como chica abandona a chico - chico se aisla y conoce a mujer (Meg Ryan) - chico conoce a hija de chica (Kirsten Stewart).
Sin embargo, no es una historia de amor, ni con la hija ni con la madre. El afiche miente. La sinopsis miente. El Mercurio miente. Es sobre el chico ofreciendole apoyo a la mujer en un periodo en el que su vida se desmorona y sobre el mismo chico entregando consejos de hermano mayor a la adolescente. En el proceso crece un poco y comienza a superar su propia tragedia personal. Sin dejar de lado lo más fresco de la película: la relación con la abuela. En términos generales, nada grandilocuente ni manipulador: una historia "real" y simple, por muy prostituidos que estén ambos terminos últimamente al momento de calificar películas.

Eso lo más elogiable de la cinta dirigida por el hijo de Lawrence Kasdan (guionista de Indiana Jones y un par de Star Wars no más) que, quizás, por su red de contactos, pudo facilmente haber debutado tras las cámaras con Terminator 4 o algún blockbuster, pero que finalmente optó por poner en práctica lo aprendido escribiendo capítulos de Dawson's Creek, con un personaje central que podría encajar en una mezcla tanto etaria como de tono entre The O.C. y Grey's Anatomy, por mucho que diga en sus entrevistas que esas fueron sus propias "pornos" para pagar la renta.
Estadisticas y contadores web gratis
Oposiciones Masters