Pretendiendo - review

En el lobby, antes de la premiere, fui calificado de un ácido crítico ¿Seré? Antes me jactaba que me gustaban todas las películas... pero algo cambió, me he puesto más exigente con el cine. No me refiero a una actitud snob bajo la cual todas las películas europeas son superiores a las norteamericanas por el solo hecho de haber sido filmadas en el viejo continente. De heho me encantó Misión Imposible 3. Pero me quedé pensando... y lo peor es que esta peli tampoco me gustó, entonces parece ser que me he convertido en un Passalacqua. Maldita sea.

Es que Pretendiendo me pareció una película aburrida, predecible, larga y repetida. Sí, se escapa al formato más clásico de las cintas chilenas, pero se acerca demasiado al estereotipo gringo, visitado ya tantas veces en las pelis-para-adolescenetes de la tipa que es bonita y los hombres solo se le acercan para tener relaciones, por lo que debe optar por afearse para que la conozcan realmente como es, sacandose la peluca, protesis dentales, y cuanta artimaña haya utilizado para deslavarse ¿Cuantas han visto asi? ¿de la niña feita y retraida que al final se convierte en la reina de la fiesta y se queda con el jugador estrella del equipo de futbol, por el solo hecho de sacarse los lentes y frenillos? ¿Yo Soy Betty la Fea? ¿La Fea Mas Bella? ¿Les suenan?

Si bien no pretende (creo) ser sorpresiva, todos los dialogos ingeniosos y "twists" no logran en ningún minuto hacernos dudar que Mori terminará quedándose con su polo opuesto, Marcelo, interpretado por Marcelo Mazzarelo, un argentino canchero que se considera una bendición para las mujeres, pero que nunca ha amado a una. Para que hacer infeliz a una si puede hacer feliz a muchas. Lugares comunes por montones y chistes forzados me mantuvieron mirando la hora y hasta revisando eMails dentro de la sala.

Por lo anterior no pude sumarme al aplauso colectivo al terminar la funcion, por mucho que hayan estado el director y los protagonistas presentes (y a escasos metros mios). Les juro que traté, pero no me nace hacerle referencia al título de la película y "pretender" que me gustó, ni reirme por compromiso. Lo que sí me intriga es saber cual hubiese sido la reacción del público de no haber estado el equipo presente... ¿se habrian reido tanto? Por favor, el que la vaya a ver al cine, que me cuente.

A pesar de todo, tengo que sacarme el sombrero por Dabed, el director, que logró meter a un millon de personas a ver su película en Mexico, convirtiéndola en la película latina-no-mexicana más vista en ese país. Asi que, como dice mi padre, un penal esta bien tirado cuando termina en gol... y esta se anotó un golazo, independiente a lo que yo pueda pensar de ella.