Gridiron Gang - dvd review
Aunque me averguenza admitirlo, me cae bien La Roca. El nombre es medio estupido eso sí, decir que uno va a ver una película de La Roca inevitablemente es seguido por un gesto de disculpa. En todo caso pareciera ser que está tratando de volver a su nombre original, ya que ahora en los creditos aparece como Dwayne "The Rock" Johnson... pero per me tu cei sempre La Roca.
(Puta, no me critiquen por poner una frase en italiano en referencia a un comercial ochentero).
La película es una más que se incorpora al innumerable grupo de cintas basadas en la vida real donde un tipo -profesor/tutor/guia/coach/guardia/jefe- les da una segunda oportunidad a un grupo de fracasados, quienes descubren que en realidad aun pueden triunfar en la vida. Esta vez la válbula de escape no es la música, el baile ni la poesía, sino el football (americano por supuesto) y los malandrines no son estudiantes de un colegio marginal, sino jóvenes reclusos. Es como pedir un combo 1 en el McDonals y pedir que reemplacen el pepinillo por... ehh... un pimenton: al final tiene el mismo sabor.
Pero está La Roca, que, como dije antes, me cae bien a pesar de que haya visto demasiadas veces a Al Pacino en Any Given Sunday creyendo que si grita más fuerte su escena es más potente. Pero trata. Bien por él, aunque no creo que su objetivo haya sido crear ternura. La Roca es el guardia del centro de detencion juvenil que quiere salvar las almas de sus reclusos y gracias a una revelación comprende que el Football Americano es el camino, por lo que reune recursos y crea un equipo. Por su parte los reclusos también tienen una serie de revelaciones gracias a frases tan potentes como "Eres un buen chico" que los vuelven al buen camino.
Partiendo de la base que es una película cliché, con frases cliché, desarrollo y desenlace cliché, y que está hecha "por los numeros", la wea funciona. O sea, entretiene. Si al final es cosa de poner un par de jugadas del deporte yankee, agregarle un par de villanos (que esta vez eran los rivales blancos que cada vez que podian los llamaban "boy" o "niggers" para que supieramos quienes eran realmente los malos) y un partido que justo justo justo lo ganan en el último segundo para que me tenga pegado al televisor (no da para cine). Pero ese soy yo, un tipo que vio la final del Superbowl con gorrito-de-manos-que-aplauden, una cerveza y pizza. Nuevamente: entero nerd.
(Puta, no me critiquen por poner una frase en italiano en referencia a un comercial ochentero).
La película es una más que se incorpora al innumerable grupo de cintas basadas en la vida real donde un tipo -profesor/tutor/guia/coach/guardia/jefe- les da una segunda oportunidad a un grupo de fracasados, quienes descubren que en realidad aun pueden triunfar en la vida. Esta vez la válbula de escape no es la música, el baile ni la poesía, sino el football (americano por supuesto) y los malandrines no son estudiantes de un colegio marginal, sino jóvenes reclusos. Es como pedir un combo 1 en el McDonals y pedir que reemplacen el pepinillo por... ehh... un pimenton: al final tiene el mismo sabor.
Pero está La Roca, que, como dije antes, me cae bien a pesar de que haya visto demasiadas veces a Al Pacino en Any Given Sunday creyendo que si grita más fuerte su escena es más potente. Pero trata. Bien por él, aunque no creo que su objetivo haya sido crear ternura. La Roca es el guardia del centro de detencion juvenil que quiere salvar las almas de sus reclusos y gracias a una revelación comprende que el Football Americano es el camino, por lo que reune recursos y crea un equipo. Por su parte los reclusos también tienen una serie de revelaciones gracias a frases tan potentes como "Eres un buen chico" que los vuelven al buen camino.
Partiendo de la base que es una película cliché, con frases cliché, desarrollo y desenlace cliché, y que está hecha "por los numeros", la wea funciona. O sea, entretiene. Si al final es cosa de poner un par de jugadas del deporte yankee, agregarle un par de villanos (que esta vez eran los rivales blancos que cada vez que podian los llamaban "boy" o "niggers" para que supieramos quienes eran realmente los malos) y un partido que justo justo justo lo ganan en el último segundo para que me tenga pegado al televisor (no da para cine). Pero ese soy yo, un tipo que vio la final del Superbowl con gorrito-de-manos-que-aplauden, una cerveza y pizza. Nuevamente: entero nerd.
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