Children of Men - review

Estamos en el año 2027. Hace 18 años que las mujeres, inexplicablemente, han dejado de tener hijos. No porque no quieran, sino porque no pueden. La persona más joven de la tierra tiene 18 años y es una celebridad sólo por su condición de ser el "último humano"... Definitivamente una visión distinta sobre la extinsión de nuestra raza; ya no por un cometa desubicado, una enfermedad terminal o extraterrestres malvados, sino por la inhabilidad de seguir creando vida.

Tan sombría y pesimista como su premisa es el retrato de la sociedad que hace Cuaron, con un protagonista lo más cercano a un antiherore del tipo Al Bundy representado por un Clive Owen carente de vida y ambiciones. Es precisamente a este antiheroe a quien le cae encima la responsabilidad de ocultar y proteger a una joven embarazada, la primera en 20 años... ¿protegerla de quien? la verdad es que prefiero ser humilde y admitir que nunca entendi bien quienes eran los buenos y quienes los malos; habían miembros fascistas de un gobierno que luchaba por mantener a la sociedad al borde del derrumbe, rebeldes que más que querer darle poder al pueblo, lo buscaban para ellos... y en medio de ambos bandos: Al Bundy corriendo de lado a lado con Kee (¿Key = llave?) y su vientre redondeado.

En resumidas cuentas, si quitamos todas las posibles implicaciones alegóricas, Children of Men es una película de persecución. Lo que la distingue del resto es situarla en un contexto con la visión de Cuaron sobre el comienzo del fin, cuando todo se va a la cresta: ya no hay esperanza y todo va a terminar real soon. ¿Es la esperanza la que nos mantiene realmente vivos? y en su oposicion... ¿la desesperanza nos mata? Ese es quizás el punto más potente de la cinta, la reflexión sobre la condición humana. Pero no llega a ser todo lo potente que debiera (me quedo con la logoterapia de Viktor Frankl sin dudarlo) y se diluye en un estado depresivo constante, con un Londres muy parecido al de 28 Days, lleno de Zombies carentes de vida, pero en un tono anti MTV, con planos largos y grisaseos que le otorgan aun menos energía al relato.

No es una película entretenida... pero para los que intentamos buscarle sentido al sinsentido, puede ser un ejercicio interesante, pidiendole disculpas a don Alfonso por calificar su cinta como ejercicio.