The Omen - review

Susto. Incluso no quería ir. Para agravar el ambiente, era de noche y estaba completamente nublado. Apenas se veía a lo lejos y tuve que cruzar a pie el puente que pasa por sobre Kennedy para llegar al cine. Sólo faltaba un aullido. Si todo eso no es un aporte a la atmosfera para una película de miedo, agreguemos que sólo un par de días antes tuve un encuentro cercano del tercer tipo. O sea... estaba todo dispuesto para que me cagara de susto. Y no. Salí enterito de la sala.

La primera profecía fue notable... me acuerdo haber llegado al colegio comentandole a mis compañeros que la había arrendado (era para mayores de 18, pero yo tenia acceso liberado en el Errol's) y haberles narrado en detalle esa escena en que el cura era atravezado por un fierro y quedaba muerto de pie. Uuuuuuuh, decian todos. Pero no la podían ver. Sólo yo. Hasta que la dieron en TV y me quitaron el dominio de la información. Ok, me fui completamente de la crítica; el tema es que con esta no sucede lo mismo... o sea, sí, sucede lo mismo, de hecho exactamente lo mismo, el cura muere de la misma manera y todo es igual, fue como verla de nuevo pero sin susto.

Tomando en cuenta que lo primordial para provocar el efecto terrorifico es el niño... este no daba susto. Incluso lo encontre rico... hasta lo habría adoptado, hijo del demonio y todo. Cute kid.

Ya, sí, salté un par de veces y se provocó ese efecto en que la gente después de haberse despegado de sus asientos se rie por la reacción que acaban de tener. Pero lo logra de la manera más fácil posible: cortando el plano sobre una imagen escalofriante y subiendo el volumen en una fraccion de segundo. Asi no se vale; hasta yo puedo acercarme a alguien por la espalda y gritarle en el oido para que salte, pero eso no hace buena la broma, y menos en una película.

Así que a todo aquel que quiera ir a verla, le recomiendo la original. Y si ya la vio, no pierda el tiempo ni la plata en la copia. La idea de estrenarla el 06 del 06 del 06 es mucho mejor que la idea de hacer el remake. Quizás debieron reestrenarla en esa fecha: hubiesen invertido menos y, quizás, ganado más. Pucha, si yo me deberia dedicar a esto ¿no? (digan que sí aunque no lo piensen).

Duda mental de esta cinta: ¿Sería capaz de sacrificar a mi hijo por mi señora?